Dado que comprar una casa es una gran decisión económica, es mejor no ir a ciegas. Es por eso que hacer las visitas es una de las partes más importantes del proceso de compra de una vivienda.
Entonces, ¿Cómo te aseguras de aprovechar al máximo estas visitas?
El primer paso es saber qué buscar. Hay mucho que asimilar cuando se visita una casa por primera vez. Por lo tanto, tener una estrategia que te ayude a determinar adecuadamente si una casa es adecuada para ti es una buena decisión.
Si ya estás visitando propiedades, se entiende que estás satisfecho con la ubicación, el precio y el número de habitaciones, baños de la casa, etc.
Entonces, ¿Cuáles son los otros factores que debes (o no debes) tener en cuenta al tomar una decisión sobre una casa?
Dejando a un lado las preferencias personales, hay algunos factores a los que no debes prestar demasiada atención y otros a los que definitivamente debes prestar la máxima atención, al visitar una casa. Continúa leyendo para obtener más información.
Cosas que no necesitas considerar
1. Mobiliario y decoración
Al entrar en una vivienda, la decoración suele ser lo primero que atrae nuestra atención. A veces, lo que ves variará mucho de tu propio estilo personal, por decirlo cortésmente. Si eres fanático de la estética moderna un salón con un sofá demasiado floral o un dormitorio inspirado en la guarida de un hacker no solo te parecerá chocante sino también desagradable.
Trata de no concentrarse demasiado en esos elementos. No son partes permanentes de la casa y no debería determinar si decides o no hacer una oferta por la propiedad. Recuerda: estás comprando la casa, no las pertenencias que contiene. Una vez seas el propietario, toda esa decoración estará fuera de tu nueva casa y lejos de ti.
2. Pintura de las paredes y techos
Mientras que las lámparas, alfombras, sofás y obras de arte salen de la propiedad cuando lo hace el vendedor, se mantendrán los colores de pintura de las paredes y techos. Que no cunda el pánico. Aunque estas cosas pueden no ser particularmente agradables a la vista, tampoco son permanentes. Pintar el interior de una casa es en realidad una de las mejoras más fáciles y asequibles que puede realizar.
Puede requerir un poco de esfuerzo (o incluso asistencia profesional), pero son proyectos bastante simples y de bajo coste que realmente pueden transformar tu nuevo hogar.
Así que no dejes que esa pared de color rojo brillante en tu futuro dormitorio te detenga. Después de todo, agregar un nuevo color de pintura te dará la oportunidad de hacer la casa realmente tuya.
3. Pequeños accesorios
Los accesorios aparentemente antiguos o visiblemente desgastados, como tiradores de las puertas, ventiladores de techo, e incluso pequeños electrodomésticos como un microondas, pueden ser una monstruosidad, pero es importante recordar que estos elementos son simplemente cosméticos. No afectan significativamente a la seguridad general o la habitabilidad de la casa.
Reemplazarlos te brinda otra oportunidad de inyectar algo de estilo personal en tu nuevo hogar. Además, los vendedores suelen ser conscientes de que estas características están desactualizadas y, a menudo, lo tendrán en cuenta al fijar el precio de sus casas.
4. Diseño de baños o cocinas
Los compradores a menudo sueñan con comprar una casa que ya está equipada con una elegante cocina gourmet de primera línea o un baño principal que parece un spa de 5 estrellas. Por lo tanto, puede ser un poco decepcionante descubrir que la cocina o el baño principal de la casa que te gusta, dejan mucho que desear.
Antes de tomar una decisión rápida, tómate un minuto para pensarlo. Si te gusta todo lo demás de una casa, ¿estás dispuesto a descartarla simplemente porque la cocina no tiene una elegante campana extractora o el baño principal carece de un cabezal de ducha en cascada?
En su lugar, verifica que estás satisfecho con la superficie y el diseño general de estas estancias y considera aceptarlas como están. Recuerda, dependiendo de tu presupuesto siempre puedes actualizar estas habitaciones antes de entrar a vivir en la casa o una vez que te hayas instalado. Después no solo tendrás un baño o una cocina que te encantará, diseñados según tus gustos, sino que también podrás aumentar el valor de reventa de tu casa, en caso de que decidas vender en el futuro, al incluir el coste de estas actualizaciones en el precio de venta.
5. Sin aire acondicionado
Si tu área de residencia es muy calurosa en verano, no tener una instalación de aire acondicionado podría ocupar un lugar bastante alto en tu lista de requisitos imprescindibles. Antes de descartar una vivienda sin aire acondicionado, comprueba si existe la posibilidad de instalarlo.
Si bien no es algo que podrás hacer tú mismo, hoy en día instalar el aire acondicionado es una mejora relativamente económica para tu vivienda.
Cosas que debes considerar:
1. Olores
A veces necesitas confiar en todos tus sentidos cuando recorres una casa. Tu nariz puede ayudarte a descubrir ciertos problemas que puede estar escondidos. El moho y las humedades son dos problemas que se pueden detectar con el olfato. Dependiendo de la gravedad del problema, dejar que continúe podría ser peligroso para tu salud y resolverlo podría ser caro para tu bolsillo.
Los olores de mascotas y tabaco pueden parecer triviales, sin embargo, estos olores pueden adherirse a las paredes y el techo de una casa, especialmente si los causantes de los olores estuvieron habitando en la casa durante un período prolongado. En estos casos, es posible que los olores no se disipen sin tiempo y esfuerzo considerables (o incluso asistencia profesional). Las fragancias se utilizan a menudo para enmascarar estos olores, por lo que el uso excesivo de velas, difusores y aerosoles podría tener menos que ver con crear un buen ambiente y más con ocultar un problema de mal olor en el hogar, durante las visitas de los posibles compradores.
2. Estado de las paredes y el suelo
Además de ser desagradables estéticamente, los defectos como suelos deformados, grietas en las paredes y marcas de agua también pueden indicar problemas más graves.
Las grietas finas que que se extienden verticalmente suelen ser bastante inofensivas. Por lo general, se producen cuando los cimientos de una casa se asientan por primera vez y generalmente se encuentran alrededor de los marcos de puertas y ventanas. Las grietas más anchas o las que recorren las paredes o techos, horizontal o diagonalmente, podrían ser motivo de preocupación. Pueden indicar problemas estructurales más graves.
Un suelo deformado o "hinchado" puede ser una señal de alerta para indicar problemas. Desde madera podrida (que podría haber sido causada por inundaciones) hasta insectos y construcciones de baja calidad. Por lo tanto, ten cuidado con las zonas del suelo que muestren un poco de elasticidad a tu paso.
El daño causado por el agua puede causar estragos en una casa. Los signos de daños causados por el agua incluyen manchas o "burbujas" en las paredes y techos, movimiento del suelo y los rodapiés, y olores desagradables.
Desafortunadamente, las señales no siempre son evidentes hasta que el problema ha progresado significativamente. Además, encontrar la fuente del daño (generalmente una fuga o una inundación) será difícil. Reparar los daños puede ser muy costoso si no se resuelve a tiempo.
3. Instalaciones y equipos fijos
Los problemas con las instalaciones y los equipos fijos deben preocuparte mucho más que la mayoría de los defectos cosméticos. En lugar de fijarte en ventiladores de techo torcidos y bisagras sueltas de un armario de la cocina, presta atención a posibles problemas con el cableado eléctrico y los elementos de refrigeración y calefacción.
Los cables expuestos o dañados, las calderas de calefacción que carecen de ventilación adecuada y los calentadores de agua con fugas, son los problemas que no solo pueden costar mucho dinero resolverlos, sino que también pueden ser peligrosos para tu seguridad.
Los enchufes de pared que se calientan o vibran y las luces parpadeantes pueden ser indicios de problemas con el cableado eléctrico. Si abres un grifo y ves agua teñida de naranja o marrón, podría ser una señal de que las tuberías están oxidadas y deben reemplazarse. Un leve olor a gas en una habitación que no sea la cocina puede indicar una fuga en la instalación.
4. Reformas no permitidas
Cuando visites una vivienda, no dejes pasar por alto las modificaciones o reformas que se hayan realizado en el pasado. Puedes encontrarte, entre otros, con cambios de distribución de los espacios (ampliación o disminución de las superficie de las estancias o del número de las mismas), cerramientos de terrazas, jardines o patios, sustitución de la carpintería exterior, instalación de toldos, pérgolas o máquinas de climatización.
Lo más habitual es que dichas reformas se hayan ejecutado por instaladores autorizados y en base a un proyecto que garantice su ejecución y la legalidad de las mismas, y, además, con el consentimiento de la Administración y la Comunidad de Vecinos.
No obstante, no dejes de informarte de la situación de dichas reformas, si no quieres llevarte un disgusto más adelante.
Además de ser un problema de seguridad potencial, si la reforma no está realizada correctamente, también puede ser un problema económico. Si compras una casa con reformas no permitidas, en un futuro podrías ser sancionado, así como verte obligado a pagar los costes asociados con la legalización o la retirada total de la reforma realizada.
Checklist de preguntas para hacer durante la visita a una vivienda
Algunos de los factores importantes para la toma de decisiones no pueden satisfacerse simplemente mirando una propiedad. Afortunadamente para ti, una visita es la oportunidad perfecta para que obtengas información crítica de la casa directamente de la fuente. La clave es saber qué preguntas hacer.
Aquí tienes una utilísima lista de preguntas para hacer en las visitas:
1. ¿Cuándo tiempo lleva la vivienda en el mercado?
Es una buena idea preguntar desde cuándo lleva en el mercado la casa visitada. Si la vivienda está publicada desde hace meses, es posible que los vendedores no estén aceptando las ofertas que reciben, o exista un motivo particular. Quizás sus expectativas de precio son demasiado altas, exista un impedimento legal o no tengan una intención real de vender. Intenta conocer el porqué.
También es interesante conocer esta cuestión, ya que hacer una oferta demasiado baja, a una vivienda recién salida al mercado, puede resultar un poco agresivo y perjudicar las posibilidades de que tu oferta sea aceptada.
2. ¿Cuándo estará disponible la vivienda?
Esto es bastante sencillo y siempre debes preguntarlo. Son muchos los casos en los cuales el vendedor necesita vender su vivienda actual para adquirir la nueva o, por ejemplo, esté pendiente de que le entreguen su nueva casa. Esta situación, como podrás entender, condicionará la fecha en la que tú te podrás instalar. Tener esta información es útil para asegurarte que tu casa estará disponible en la fecha que necesitas. Si la fecha de entrega se encuentra muy lejos del día de la compra, puede ser una oportunidad para negociar las condiciones.
3. ¿Por qué se vende la vivienda?
Los vendedores podrían vender por varias razones. Descubrir por qué es muy importante. Lo último que quieres hacer es mudarte a una casa que los propietarios vendieron debido al perfil de los vecinos, el aumento de la delincuencia, problemas en la construcción o la mala calidad de los colegios, transportes o servicios de la zona.
4. ¿Han realizado los vendedores algún cambio en el diseño original de la casa?
¿Recuerdas lo que dijimos sobre las reformas no autorizadas? Esta es una excelente oportunidad de averiguar si la casa tiene alguna reforma no autorizada, que no se pueda detectar fácilmente con solo mirar. No dejes de preguntar al vendedor para conocer todos los detalles.
5. ¿Situación legal de la propiedad?
Si bien se puede acceder a esta información a través del registro de la propiedad, el administrador de fincas o por documentos proporcionados por el vendedor, no está de más preguntar mientras realizas la visita.
Cuestiones sobre las cargas que pueda tener la vivienda (como puede ser una hipoteca) recibos pendientes del IBI o de la Comunidad de Vecinos, derramas existentes o aprobadas por la Comunidad de Vecinos; número de propietarios y la relación entre los mismos, entre otros, son datos imprescindibles que debes conocer.
En Alvania Consultores Inmobiliarios siempre verificamos la situación legal, los plazos de entrega y todos y cada uno de los detalles de los inmuebles que representamos.
Reflexiones finales
A menos que la estés diseñando tú mismo, las posibilidades de encontrar una casa que coincida con todas y cada una de tus preferencias personales son escasas. En el proceso de elección de una vivienda, mantener una perspectiva adecuada sobre los requisitos imprescindibles y los deseables contribuirá en gran medida a tomar decisiones acertadas sobre esta importante inversión económica.
Este artículo sólo tiene fines informativos y no debe interpretarse como asesoramiento financiero, fiscal, legal o de seguros. Alvania Consultores Inmobiliarios siempre recomienda que, antes de tomar ninguna decisión, contactes primero con uno de nuestros consultores para analizar tu caso particular.
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